La cicatriz después de una cirugía

Para cerrar rápidamente la herida después de una incisión, las células de la piel se multiplican y sintetizan los elementos que las rodean, como el colágeno o la elastina. Se crea un nuevo tejido fibroso: la cicatriz. Cualquier incisión quirúrgica conducirá a la formación de una cicatriz, cuya apariencia final dependerá de varios factores:

• Su localización anatómica (zonas de tensión, pliegues cutáneos, etc.)
• Procedimiento quirúrgico (técnica, sutura)
• Tratamientos postoperatorios
• Factores intrínsecos relacionados con el paciente (edad, predisposiciones genéticas, fototipo de piel, especificidad étnica, historial médico y tratamiento hormonal, etc.). Es en este factor (su piel, su forma de cicatrizar) sobre el que UrgoTouch ® actuará.
• Factores ambientales (por ejemplo, la exposición al sol) y factores de comportamiento (por ejemplo, el tabaco).

En un mundo ideal, las cicatrices no existirían. No obstante, esto es lo que una cicatriz quirúrgica madura debe parecer desde un punto de vista estético:

• Una disposición paralela a los pliegues y líneas de tensión de una piel relajada.
• Una línea fina imperceptible.
• Una elevación a la de la piel circundante.
• Un color similar al de la piel circundante, sin hipo/hiper pigmentación.

Para que una cicatriz sea óptima debe coincidir con la piel circundante.

En algunos casos, las cicatrices evolucionan anormalmente y pueden convertirse en una verdadera molestia. La historia de las cicatrices existentes puede ser un indicador predictivo de las cicatrices futuras. Por eso su cirujano siempre le prestará especial atención.
¡Pero atención!, la ausencia de cicatrices patológicas anteriores no excluye el riesgo de futuras cicatrices patológicas, ya que los factores de riesgo pueden haber cambiado: por ejemplo, una nueva incisión en una zona de alta tensión, envejecimiento, aumento de la ingesta de tabaco, etc.

¿Cuáles son estas complicaciones?
En particular, hay tres casos de complicaciones, más o menos frecuentes y graves.

¿Qué aspecto tienen?
La cicatriz toma la apariencia de una cuerda demasiado gruesa, de anchura aumentada y variable.

¿Cuándo aparecen?
Por lo general, se detectan en las semanas (o meses) después de la cirugía.
Al principio, esta cicatriz altamente inflamatoria se acompaña de enrojecimiento y picor, a menudo por encima de la media. Su volumen se desarrolla rápidamente durante tres a seis meses, pero permanece confinado a los límites de la incisión de origen, a diferencia de los queloides (ver abajo).

¿Cómo evoluciona?
Después de una fase estacionaria, el volumen de la cicatriz comenzará a disminuir, y el proceso de maduración puede durar varios años (18 a 24 meses en general). Como en principio se curan espontáneamente, estas cicatrices son esencialmente un problema estético. En caso de cicatrices patológicas previas, se recomienda una estrategia de prevención adaptada (presoterapia, inyección de corticosteroides, siliconas, láser, etc).

¿Qué aspecto tienen?
Son voluminosos, a veces dolorosos y pueden causar comezón. La especificidad de estas cicatrices es que se extienden mucho más allá del área de la cicatriz inicial.

Zonas y factores de riesgo
Su localización es común en la cara, el cuello, las orejas, los hombros, el tórax y las áreas donde la piel es gruesa. Los pacientes con un fototipo de piel oscura están particularmente en riesgo. Una anomalía genética también podría estar en el origen de estas complicaciones.

¿Cuándo aparecen?
Aparecen más tarde que las cicatrices hipertróficas hasta un año después del inicio de la lesión inicial y no retroceden espontáneamente. A menudo son resistentes a los tratamientos, incluso a las extirpaciones quirúrgicas y pueden reaparecer de nuevo después de éstas.

¿Qué hacer?
En caso de antecedentes queloides, se recomienda una estrategia de prevención (presoterapia, inyección de corticosteroides, siliconas, láser, etc). Incluso puede cuestionar el riesgo y los beneficios de una cirugía estética.